En estos tiempos no está muy de moda maquillarse en extremo, más bien lo que se usa ahora es verse arreglada y bella, pero sobre todo natural. Además se ha comprobado que el exceso de maquillaje hace que tu piel no sólo se vaya envejeciendo, sino que también vaya perdiendo frescura y vitalidad. Nosotras te tenemos unos cuantos consejitos para que logres maquillarte y verte sumamente natural.
Para empezar debes elegir la base de maquillaje que vaya acorde con tu tipo de cutis (grasosa, normal, seca, sensible) y con el tono de piel. Nunca uses una base oscura si eres blanca ni utilices una clara si tu tez es morena porque se notará que estás usando un color falso ya que se verá un tono distinto en tus brazos, manos y cuerpo en general. Además si sudas o por alguna razón te cae agua, la base puede correrse y darte una apariencia bastante artificial y desordenada.
Elimina las gruesas y abundantes capas de base y polvos translúcidos porque eliminan la transparencia y naturalidad de tu rostro. Y es importante que sepas que la luz del día o los lugares con mucha iluminación hacen que el maquillaje se note muchísimo más.
Bien, después de saber esos pequeños trucos sobre la apariencia general de la cara, puedes empezar a maquillarte. Trata de hacerlo en un lugar con abundante luz para evitar las manchas y las diferencias de colores. Antes de aplicar cualquier cosmético, limpia y humecta tu cara, esto es muy importante para lograr un óptimo acabado.
Empieza aplicando un corrector en esas pequeñas “imperfecciones”, pero si tienes bolsas bajo tus ojos no apliques corrector, pues esto hace que en vez de que se te disminuyan, más bien se noten más. Sólo aplícales polvos, un poco de base y polvos translúcidos. Luego de tapar las manchas, ojeras o espinillas, sigue con la base, que recuerda, debe ser lo más parecido al tono de tu piel y no la apliques en exceso. Utiliza una esponja triangular de látex porque este material ayuda a hacer que la base se adapte y cubra todas las formas de tu rostro. Termina este paso sellando la base con polvos translúcidos. Ponte solamente un capa de polvos, así te verás totalmente natural.
A la hora de maquillarte los ojos, ten a mano sombras claras y de colores naturales. Puedes optar por los tonos café, cobrizos, beige, rosa claro o melocotón. Elige los colores según tus gustos, pero lo ideal es que siempre se mantengan en esta gama de colores. Aplica la más clara en todo el párpado y una un poco más oscura sólo bajo el hueso superior de los ojos, dibujando un arco, esto para darle más profundidad a tu mirada.
Es preferible eliminar el delineador, pero si tu costumbre es utilizarlo, entonces usa un delineador en lápiz y de color café y después de aplicártelo, difumínalo un poco. Haz lo mismo con la parte inferior del ojo, pero sólo desde la mitad hacia afuera. El rimel debe ser transparente o un marrón claro y usa solamente una capa, luego péinalas con un cepillito especial, para que se vean separadas y largas.
El colorete no es tan necesario si lo que andas buscando es una apariencia totalmente natural, pero si de todas formas lo quieres usar, éste debe ser lo más claro posible y tiene que estar muy bien difuminado.
Por último, los labios deben ser lo menos artificial que se pueda y sin brillos excesivos. La aplicación del brillo puedes hacerla no en todo el labio, sino más bien en el centro del labio inferior, para crear un “look” totalmente natural, además de sensual.
Prueba esta forma de maquillarte. Es muy fácil y la puedes usar en todo momento y ocasión.