Mucho se ha hablado ya del cuidado en el cuerpo humano, especialmente en el cuidado que debemos de tener nosotras como mujeres en nuestro cuerpo, y no es porque seamos más débiles, sino porque la anatomía de nuestro ser es más delicada, por eso es que hemos decidido aconsejarlas sobre la importancia de las revisiones de los senos y la matriz para evitar una futura posible enfermedad como lo es el cáncer.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada 30 segundos en alguna parte de nuestro planeta fallece una mujer por causas de cáncer de mama y en México, se estipula que aproximadamente 13 mujeres mueren al día por la misma razón.
Para evitar este tipo de enfermedades es necesario entonces que tomen las medidas precautorias necesarias, por lo que se les recomienda que a partir de los 40 años o incluso un poco antes de esta edad, se comience con la práctica anual de la valoración de la salud de los senos por medio de la mamografía.
Es importante tener en cuenta también que hay cierto tipos de situaciones que pueden generar que la mamografía sea llevada a cabo antes de los 40 años como normalmente ha sido estipulado, los factores de riesgo que pueden acelerar dicho estudio es que cuente con antecedentes familiares de cáncer, el sobrepeso y/o obesidad y llevar una vida sedentaria.
En el caso de las mujeres jóvenes es recomendable también que se realicen un autoexamen de seno a partir de los 20 años de edad, esto con el conocimiento de su propio cuerpo mediante la observación y la palpación de tal y notificar inmediatamente al médico en caso de percibir algo fuera de lo normal.
La forma correcta para hacerlo es de la siguiente manera:
Se deberá de acostar boca arriba y colocar el brazo derecho detrás de la cabeza, es indispensable que se encuentre acostada para que se haga correctamente el examen autoexploratorio. Utilice la yema de los tres dedos del medio de la mano izquierda, los cuales les ayudarán a palpar cualquier masa, bulto o protuberancia extraña en el seno derecho. Con las yemas empleo movimientos circulares contiguos de tamaño de una moneda pequeña para palpar el tejido del seno. Es recomendable hacerse la autoexploración por lo menos cada mes para evitar el cáncer de mama.
Ahora bien, si de lo que hablamos es de enfermedades, la práctica del Papanicolaou es indispensable para todas aquellas mujeres que han iniciado con su vida sexual. Este estudio que es también llamado como Citología actúa recogiendo las células de la cerviz o bien, de la boca de la matriz con unos propósitos en específico, como infecciones, inflamación, células anormales o cáncer.
Las características para que se pueda realizar este tipo de estudios son muy específicas, por lo que hemos decidido redactarlas para que las tengan en cuenta:
Como ya se ha mencionado, este tipo de pruebas son para chicas que ya han empezado con su vida sexual, sin embargo, es recomendable comenzar con estos estudios a partir del tercer año de mantener relaciones sexuales debido a que las infecciones por el virus del papiloma y los cambios de las células cervicales no significativos son más frecuentes y una anomalía significativa o cáncer tarda años en hacer presencia.
Esta prueba es necesaria hacerla por lo menos mínimo una vez cada tres años. Las mujeres menores de 30 años tienen una mayor probabilidad que las mujeres mayores de contraer el virus del papiloma humano de alto riesgo. Las mujeres de 65 a 70 años de edad que no han tenido en ninguno de sus estudios peligro de detección del virus, pueden dejar de hacerse el Papanicolaou, en cambio, a las mujeres que se les ha practicado una histerectomía total o extirpación del útero y cuello uterino no requieren de someterse a pruebas de detección de cáncer cervical.
Como verán, cuidar la salud de nuestro cuerpo no es cosa difícil, sólo es cuestión de mantenernos al tanto de los cambios que se pudiesen suscitar en cada una de nuestras partes físicas para evitar cualquier tipo de enfermedad de las cuales lamentablemente nos pueden hasta quitar la vida. Por eso es bueno tener a la mano el número de nuestro ginecólogo o doctor particular y su guía de precios de consultas, así como de estudios y medicamentos para mantenernos saludables y no caer en la terrible enfermedad del cáncer.
