Generalmente cuando sentimos rabia, tristeza y en el mejor de los casos alegría, rompemos a llorar para descargar esas emociones, sin pensar que tan bueno o malo será dejar que corran lágrimas por nuestras mejillas y con que frecuencia debería suceder.
Pues bien, realmente sí es bueno llorar, y más cuando es por motivos de algún modo negativo, pues solo así se descargan todos esos sentimientos que han sido represados de una u otra manera, en especial cuando se llora por enojo, una decepción o simplemente de tristeza.
Lo más importante y que debes tener en cuenta es que una persona no llora por debilidad, ¡jamás! Llorar no es sinónimo de ser débil, más bien es sinónimo de lo que realmente es ser humano, que siente, que comete errores, que no siempre está presto a reír porque si bien es cierto, la vida esta hecha para gastarla en sonrisas, pero no es perfecta, y los altibajos hay que saberlos afrontar y con carácter superar.
Cuando te sientas vencido por la vida, porque las cosas no te están saliendo como lo esperabas y se acumulan restos de tristeza en tu cabeza y en tu corazón, permítele a tu alma que se desahogue, de esa manera liberarás tensiones, te sentirás más tranquila y estarás lista para levantar nuevamente la cabeza y seguir luchando.
Así que ya lo sabes, cuando sientas ganas de llorar ¡Hazlo!, aunque suene contradictorio esto te ayudará a ser más feliz, el llanto te da equilibrio emocional cuando se sabe llevar. Llorar no debe convertirse en una rutina, solo en casos especiales en donde ya no tengas otra manera de escapar, solo busca el lugar adecuado para hacerlo, así te será más fácil reflexionar y buscarle solución a lo que te aflije.
¡Llora, ríe, salta, no importa! Pero vive la vida y sé feliz!
