Las mujeres somos muy complicadas, nunca estamos conformes ni contentas con lo que tenemos y mucho menos si es por razones ajenas a nuestro escoger, como por ejemplo cuando se trata de hombres.
Es un capricho de las mujeres imaginar que el hombre perfecto llegue a nuestras vidas y más aún cuando ni siquiera nosotras mismas sabemos cual es el tope de la perfección al que nos referimos pensando en esto…
En primer lugar, hay que tener en cuenta que no se puede anhelar perfección cuando somos humanos y erramos todos los días, por eso es necesario ver primero nuestros defectos e intentar mejorarlos a diario y luego de esto si luchar por encontrar lo que en nuestra imaginación con tanta facilidad construimos.
El hombre ideal que todas quisiéramos tener en casa, debe ser educado, delicado y sincero a la hora de amarnos; se necesita de delicadeza para tratarnos y sobretodo de respeto para animarnos a ser cada día mejor.
Sumado a esto, requiere ser bondadoso, tratar bien a los que le rodean incluyendo niños y animales pero sin confundir esto, ha de tener un carácter fuerte para hacer valer su opinión, sin confundirse con la nobleza que debe mostrar su corazón.
El hombre perfecto tendrá que hablar de amor y saber cómo hacerlo, no se le permite ser egoísta ni amargado, pues para poder ser buen hombre tendrá que ser buen amante y eso solo se logra con gracia, con humor y jocosidad pues muy bien dicho aquel que dice que el hombre que haga reír a una mujer ya tiene ganado por lo menos el 50% del camino hacia su corazón.
En fin. El hombre perfecto ha de ser quien sin importar cual sea la situación luche por quedarse a tu lado, quien te abrace y te haga sentir tranquila, quien te bese y te recuerde que estas viva. Quien con su forma de ser te haga sentir que lo mas lindo de tu vida es ser el complemento de él.