Hay ocasiones en donde la soledad nos abriga y sentimos como nos llenamos de tristeza por no tener a nuestro lado a quienes tanto queremos, por lo que preferimos aislarnos o encerrarnos en si mismos sin darnos cuenta de que nos rodeamos de personas totalmente valiosas.
Tener amigos no es tener con quien hablar o reír, realmente va más allá de eso, tener amigos es tener en quien confiar, a quien pedirle un consejo, pero sobretodo es tener con quien compartir buenos momentos que resultan siendo para toda la vida.
¿Amigos? Yo personalmente no los llamaría así, los llamaría «Bendiciones» pues son la chispa que ilumina nuestra vida, quienes están a nuestro lado aún cuando otros se han marchado, aquellos que pase lo que pase nos abrazan y aseguran que todo estará bien.
Cuando sufres, cuando lloras, cuando no te sientes bien, tener amigos siempre es la solución pues ellos saben como hacerte sonreír sin necesidad de tocarte, saben la técnica adecuada para que estés bien sin necesidad de dinero, sin necesidad de darte más que un abrazo.
Tener amigos es saber que jamás volverás a estar solo, pues sólo con ellos encuentras la paz y la alegría necesaria para ser feliz; por eso te aconsejo que jamás cambies un buen momento con tus amigos por nada del mundo, pues realmente las personas vienen y van, pero solo quienes son amigos de verdad llegan contigo hasta el final del camino, y si ellos no te fallan, tu jamás les falles.
Como consejo final, jamás cambies el amor de una amistad por un amor de pareja, pues las relaciones se acaban, pero la amistad perdura y esto vale mucho más… Tu novio te dará ricos besos y buenas caricias, pero tus amigos te darán seguridad y siempre estarán contigo cuando los necesites.