«Mirar al cielo y dar gracias a la vida por un día más, esta es la mejor manera de amanecer, agradeciendo por la vida, por el amor, por la familia… Por cada una de las bendiciones que se nos han regalado a diario. Para empezar, eso es lo que queremos las mujeres, libertad para abrir los ojos y decirle al mundo que somos felices por un día más.
Queremos un medio ambiente sano, libre de humo de tabaco, libre de hombres que arruinen la belleza de las margaritas por cortarlas como detalle; queremos que dejen en paz las flores y empiecen a escribir cartas, en las que expresen que tanto es que nos quieren y están dispuestos a dar por nosotras.
Las mujeres queremos amor. Pero no de ese que se demuestra siempre en la cama, no somos objetos, también merecemos ese amor que se saborea con un buen vino a la luz de las velas, con un chocolate que se derrite en la mitad de la lengua, un amor que tenga como requisito principal compartir momentos de vida, no experiencias de cama.
Nosotras las mujeres deseamos que un hombre no sea siempre el que tome la iniciativa, queremos que nos dejen actuar, que nos dejen disfrutar, que nos permitan hacerles vivir otro tipo de momentos… Nos gusta que cierren los ojos mientras los llevamos a dar una vuelta por la luna; también es bueno que por un instante nos permitan tener el control, no se van arrepentir.
Lo que queremos las mujeres es ser valoradas, no apreciadas… Tenemos un valor que no se mide en pesos, sino en actitudes, no podemos seguir siendo señaladas por aquellos que buscan solo cuerpo en nosotras, pues las mujeres somos mucho más que eso. Las mujeres queremos ser reconocidas por los logros alcanzados, no por los novios admirados que hemos tenido, no dependemos de un hombre para ser socialmente aceptadas.
Finalmente, queremos que nos quieran, que nos quieran bien, no a su manera. Que nos permitan ser nosotras mismas, que no juzguen si en vez de falda queremos llevar pantalón, finalmente así somos las mujeres… ¡Libres! Y la libertad empieza en el momento en que ustedes como hombres dejan de juzgar para compartir, pues lo único que en realidad queremos las mujeres es sin duda alguna ser feliz».
las mujeres tienen una perspectiva dimensional que siempre va mas allá de su tiempo; y yo personalmente no solo respeto esto sino que lo admiro, hay que dejar a un lado el machismo y contemplar a estos seres que aparte bellas son maravillosas a su lado se puede trabajando en equipo se puede alcanzar metas.