Gran parte de las dietas diseñadas para perder peso suelen argumentar como válidas las bases de su alimentación sin confirmación científica alguna.
Igualmente, se atreven a realizar recomendaciones salidas de sus propias conclusiones, por ejemplo, para perder kilos extras en un período menor de tiempo.
Lamentablemente, gran parte de estas justificaciones y argumentos son falsos, y en vez de ayudar a la persona que se encuentra siguiendo la dieta, podrían poner en riesgo su salud.
Ahora te presentamos 6 mentiras comunes que muchas dietas proclaman cuando tratan el tema de perder peso.
1. Todas las calorías son iguales: FALSO
Es cierto que las calorías son una forma de medir energía, y todas sus formas equivalen a la misma cantidad de energía.
No obstante, sus repercusiones en el cuerpo varían dependiendo del tipo de alimento que consumamos, pues la metabolización es distinta.
Sabido esto, una caloría proveniente de grasa no tendrá los mismos efectos que una caloría proveniente de proteína o de una caloría líquida o sólida.
Algunos ejemplos:
- Una caloría líquida no provoca una disminución en el consumo de calorías totales.
- Una caloría de proteína incrementa el metabolismo y reduce el apetito.
2. La pérdida de peso ocurre de manera lineal: FALSO
Esta es una razón por la que muchas personas abandonan la dieta en la que han puesto fé.
Cuando la pérdida de peso se lleva a largo plazo, existirán días en los que la báscula reflejará que estás perdiendo peso y otros días en los que mostrará que has ganado algo de peso.
Esto sucede en la mayoría de los casos y las causas son múltiples, pudiendo ocasionar inestabilidad: retención de líquidos como ejemplo.
Lo importante es que los momentos en que notas la pérdida de peso, superen cuantitativamente a aquellos momentos en los que ganas peso.
3. «No comas tanto y haz más deporte»: FALSO
Sencillo y absurdo al mismo tiempo.
Aunque suene lógico pensar que reducir la ingesta de calorías e incrementar la ejercitación física equivale a perder peso, la verdad es que es más complicado que eso.
Comer menos y realizar más deportes puede ser eficaz en el corto plazo, pero esto causará un efecto rebote en el largo plazo la mayoría de las veces.
4. Comer grasa engorda: FALSO
Siempre se ha pensado que el consumo de grasa es una de las causa principales de obesidad.
No obstante, la grasa no tiene propiedad alguna que favorezca el incremento en el peso, sino que suele encontrarse en alimentos procesados llenos de calorías y otro tipo de ingredientes que sí te hacen ganar peso.
De hecho, se ha comprobado que las dietas bajas en carbohidratos y ricas en grasas son el más eficaz método para perder peso.
Todo depende del contexto, pero lo seguro es que mientras no te excedas en la cantidad de calorías totales, comer grasa no te hará subir de peso.
5. Tomar el desayuno ayuda a perder peso: FALSO
Diversas investigaciones han comprobado que las personas que toman desayuno tienen menos probabilidades de ganar peso.
Sin embargo, los últimos ensayos se realizados no han conseguido diferencias en el peso entre personas que desayuna y personas que no desayunan, sin embargo, las personas que toman un desayuno saludable incrementan sus niveles de energía durante el resto del día.
Del mismo modo, el desayuno y una frecuencia mayor de comidas durante el día, no incrementará la quema de calorías ni tampoco el metabolismo.
6. Los productos dietéticos son eficaces para perder peso: FALSO
Los productos light o dietéticos, son alimentos elaborados con “menos” calorías y diseñados para personas que tienen como objetivo la pérdida de peso.
No obstante, muchas etiquetas que marcan un alimento como “dietético” son simplemente estrategias de venta para atraer a más consumidores.
Estas son comercializadas como alternativas saludables, pero la realidad es que los alimentos dietéticos se encuentran repletos de azúcares añadidos, calorías y otro tipo de ingredientes vinculados con la obesidad y perjudiciales para la salud.
