Las manos de nosotras las chicas son una de las partes de nuestro cuerpo que más debemos cuidar, no solo con un buen manicure, sino con cremas que hidraten la piel, pues ellas son nuestra presentación personal, nuestro medio de trabajo, nuestra manera de alimentarnos, definitivamente es que todo pasa por nuestras manos, y si ellas están bien cuidadas es porque el resto de nosotras también lo está.
Generalmente, en un análisis exhaustivo a las manos de otras personas podemos notar la profesión y hasta la edad que tienen, pues de ellas depende dar a conocer a otros nuestra forma de cuidado y protección, sin embargo no solo basta con cuidar las manos como tal, también es necesario hacerlo con las uñas, pues unas uñas hermosas reflejan higiene, lucidez y sobretodo dedicación.
Pero bien, teniendo en cuenta que es un tanto tedioso pintar nuestras uñas en casa porque no siempre nos queda bien, he decido dejarles por aquí un par de truquitos, para que entre todas aprendamos a arreglarlas como todas unas profesionales.
En primer lugar, compra tus propias herramientas de manicure y no las compartas con nadie, ten cuidado en el momento de usarlas, los cortauñas no son buenos amigos, pues retrasar su crecimiento, así que más bien te recomiendo un buen corta cutícula y una lima para empezar.
Por otro lado, es importante que tengas una base especial, aún más si tienes uñas quebradizas, pues es necesario fortalecerlas de alguna manera, si prefieres puedes hacerla tu misma, esto con esmalte transparente, ajo y unas gotitas de limón, ya verás como en unos cuantos días empezarán a notarse los resultados.
Por último, como truquito especial, puedes realizar con taches o palillos tus propios decoradores, así empezarás por realizar los naturales punticos, luego podrás probar con las líneas y así sucesivamente hasta convertirte en toda una experta, recuerda que la práctica hace al maestro.
Como truquito adicional, te recomiendo que después de aplicar el esmalte sumerjas las manos en agua helada, pues esto facilitará que estén secas en menos tiempo del que te imaginas y así no gastarás toda la tarde como una estatua pendiente de que nada arruine tu obra de arte.
