Una bendición llamada: Familia

Llegue allí un día como cualquiera, convencida de que Dios era sabio y había planeado perfectamente mi estadía en el mundo, así que sin ninguna duda confíe en él y me quede aquí.

Al principio la algarabía de conocerme, luego el estrés de mis travesuras y la necedad de mi comportamiento, aun así, me quisieron, me tomaban a diario en sus brazos y con una caricia me demostraban que me amaban, definitivamente todos vivían muy contentos por mi llegada y me hacían sentir lo que realmente era ser feliz.

Fui creciendo y así entendiendo día a día cual era su labor en el mundo conmigo y definitivamente ahora que soy mayor lo comprendo, y es que estaban hechos a mi medida, yo no llegué a sus vidas, ellos llegaron a la mía para ser la más hermosa bendición llamada familia.

Mi bendición llamada Familia

Y si, mi familia es una bendición y no porque sea la mía, sino porque realmente tiene todos los componentes que la hacen perfecta. Es medianamente numerosa, lo que la hace unida, cordialmente educada lo que la hace culta y sencillamente amorosa, lo que la hace perfecta.

Familia, esa bendición que nos ha regalado la vida para hacernos el día a día un poco más fácil, pues aunque todo no es color de rosa suele ser más hermoso de la mano de nuestros seres queridos. Haber sido premiada con mi familia fue sin duda alguna nacer con estrella, pues nada mas significativo que poder alardear de cada uno de sus miembros y pensar que tenerlos a todos sin duda alguna es felicidad.

Felicidad es haber sido criada por mis padres, consentida por los abuelos, regañada por los tíos y amiga -casi cómplice- de los primos. Mi familia, mi bendición… No porque nunca peleamos, sino porque aunque lo hacemos nos llevamos en el corazón.

Autor: Lorena Rodriguez

¡Hola chicas! Soy Lorena, una futura Comunicadora social - Periodista y las estaré acompañando con artículos muy interesantes sobre los temas que mas nos atraen a las chicas de hoy.

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