Muchas veces las personas que están a nuestro rededor se escudan en argumentos vacíos para hablar de la debilidad que tenemos nosotras las mujeres de ser lloronas, sin ni siquiera saber lo que pasa por nuestro cuerpo y nuestra mente mientras las lágrimas caen por nuestras mejillas; por lo anterior he decidido hacer el siguiente artículo, para que sepan la realidad que tenemos nosotras las lloronas y las ventajas de serlo.
A decir verdad, yo creo que el 99.9% de las mujeres hemos llorado alguna vez por culpa de una decepción amorosa, la pérdida de un ser querido, la muerte de una mascota, el positivo de una prueba de embarazo, felicidad absoluta, en fin… Son muchos los motivos por los que derramamos lágrimas y aunque muchos lo asocien con debilidad, hoy puedo decir con toda la fortaleza del mundo que están muy equivocados.
Llorar es quizá la manera más sana que tenemos no solo las mujeres sino en general los seres humanos de desahogarnos y demostrar lo que sentimos pues así no le hacemos daño a nadie y tampoco nos lo hacemos nosotros mismos, las lágrimas nos liberan, sacan de nosotros la tristeza, la rabia y hasta el estrés acumulado que no somos capaces de retirar de otras maneras, pues nos sentimos tan ofuscadas que olvidamos que hay días en los que es fácil sonreír, pero definitivamente otros cuantos en donde vale la pena llorar.
Es necesario que sepas que llorar no te hace débil, tus lágrimas no son motivo de que estés rota o quebrada por dentro, por el contrario son el soporte para demostrarle al mundo lo fuerte que eres, pues cuando lloras quedas tan serena y tranquila que tu cuerpo lo siente y tu mente lo nota, permitiendo así que tomes mejores decisiones; es ponerte a prueba contigo misma sin importar la situación, siempre que necesites hacerlo, llorar será una excelente solución.