Así fue como contestó una reina cuando le preguntaron si conocía el significado de la palabra «Altruismo» y muchos se burlaron sin ni siquiera entender que lo que está señorita decía tenía toda la razón, pues finalmente el altruismo es un deporte extremo, quizá el más extremo de todos, porque a pesar de lo que mucho hablen los que nos rodean, son muy pocos los que se atreven a practicarlo.
Ser humilde, sencillo, pensante y sobretodo consciente de que no estamos solos en el mundo y que allá, detrás del cristal esta la realidad, donde generalmente nos estrellamos queriendo sobresalir siempre por nuestros méritos sin pensar que es necesario dar mérito a los demás para poder crecer con integridad es lo más difícil para un ser humano, pues aunque mucho se hable de generosidad y amor, es poco lo que se realiza.
Como tal, el altruismo se encuentra definido en google como «la tendencia a procurar el bien de las personas de manera desinteresada, incluso a costa del interés propio» y por ello es que me atrevo a redefinirlo como un deporte extremo, pues aquel que en pleno siglo XXI se atreva a practicarlo es realmente un aventurero, un heroe, al que no le importa hacer feliz a otros aun pasando por encima de si mismo.
Ojalá y todos hiciéramos por lo menos un acto altruista en nuestra vida, donde nos demostremos a nosotros mismos lo mucho que tenemos para dar, de esta manera dejaremos las puertas abiertas para recibir, pues la única manera de que el universo nos devuelva lo que hacemos es entregando todo el potencial que tenemos a quienes más lo necesitan.