Es difícil encontrar el verdadero origen de este delicioso plato, pues todos tienen diferentes puntos de vista frente a este tema, lo único en lo que concordamos todos es en que es una de las «Comidas rápidas» más apetecidas en todo el mundo, pues sin lugar a dudas me atrevería a asegurar que no hay una sola persona en la tierra a la que no le guste o que por lo menos la haya probado… De sal, de dulce, frutal o de especias, pizza es pizza y aquí te compartimos algo de información sobre sus comienzos.
«Fue en el siglo XVII cuando empezó a desarrollarse lo que actualmente conocemos como pizza. Fue en la ciudad italiana de Nápoles, allí nace esta especie de tarta con tomate, aunque no fue hasta 1889 cuando se la cubrió de queso. Hoy en día es un plato muy popular, pero ¿antes? Se dice que en la época del rey Fernando I, la reina había prohibido comer pizza en la corte. Pero Fernando se disfrazaba de plebeyo para poder disfrutar de esta comida en un barrio pobre de Nápoles. Con el tiempo, el rey confesó su pasión por este alimento y se convirtió en un gran éxito en toda Italia.
La historia de la pizza comienza probablemente con la historia del empleo del pan por parte de la humanidad. Se tiene constancia de que en la antigua Grecia (cuna de los panes planos) donde ya se servía el plakuntos decorado con hierbas, especias, ajo y cebolla, en la época de Darío I el Grande (521-486 a. C.) los soldados persas tomaban pan plano con queso fundido y dátiles por su parte superior y Virgilio en la Eneida menciona un plato similar.
Muchos autores afirman que la pizza, tal y como se conoce en la actualidad, procede de la ciudad de Nápoles (Italia) y aparece como plato popular entre los napolitanos, en algún instante no definido del siglo XVII.3 Es pues que la pizza nace de un alimento elaborado por los habitantes humildes de la ciudad de Nápoles y la composición no fuera tan variada como la actual».
Los anteriores fueron apenas un par de datos encontrados, pues en realidad hay mucho por saber acerca de esta delicia, pero tanta información ya me hizo dar hambre, así que los datos restantes se reducen a un enorme mordisco de pizza, para que en un próximo artículo podamos saber mucho más de ella…