Si nos ponemos a analizarlo, las mujeres no somos tan complicadas como suelen decirlo algunos hombres… Porque complicadas suena a poco cuando de entendernos se trata; todo en la vida es un vaivén y peor aún cuando una chica toma el volante, por ello quiero que los que se desesperan pensando todo el día en como hacer que seamos menos caprichosas e incomprensibles rescaten unas cuantas cositas a cerca de lo que odiamos las mujeres que les pueden interesar.
1. Cambio de nombre: Las mujeres odiamos que por equivocación nos llamen con el nombre de otra chica, realmente esto es mortal pues somos tan únicas que oír confusión nos hace pensar que nos están comparando y esta palabra no se admite en nuestro diccionario.
2. Repetir lo que ya dijimos: No hay nada más molesto que tener que decir una, dos y hasta tres veces lo mismo… ¿Qué, es que no escuchan? Andar recalcando lo que se acaba de decir es un desgaste absoluto, no saben cuanto odiamos esto.
3. Ver a otra con tu misma ropa: Ver a otra chica vestida igual que tu es un caso extremo, no podemos concebir la idea de tener prendas iguales, definitivamente la exclusividad debe ser nuestra mejor amiga.
4. La impuntualidad: Lo sé, suena ilógico porque generalmente las mujeres somos muy impuntuales, sin embargo es la ley del embudo y aunque lo hagamos no nos gusta que otros se atrevan a hacerlo… Que nos dejen esperando hace perder la paciencia a cualquiera.
5. Estar gordas: A pesar de que nuestra talla sea producto de toda esa comida chatarra que nos comemos, es importante tener claro que a las mujeres no nos gusta saber que estamos gordas, o por lo menos no por boca diferente a la nuestra… ¡Ustedes no son nadie, no se metan con mi barriga!
6. Que nos pregunten, ¿A dónde vamos? Es en serio? Chicos hay que tener siempre un buen plan, no esperen a que todo lo escojamos nosotras, siempre es bueno que ustedes sean los conductores de la salida, pues a veces ni nosotras mismas sabemos a donde ir.
7. Las despedidas: Si son cortas, que pereza y si son para toda la vida mucho peor, es preferible un adiós contundente a una despedida dolorosa… Cada quien ve como quiere perder, sin embargo si ya la decisión está tomada preferiblemente hacerlo con una sola estocada.