Que difícil decisión… Llega un momento de nuestra vida en el que la sociedad, nuestras amistades e incluso nuestra familia empieza a tocar el tema de los hijos, y a pesar de que por esta época los embarazos en parejas jóvenes abundan, también quedamos muchos pertenecientes al porcentaje de aquellos que no decidimos si tener un bebé es la mejor decisión de nuestras vidas o por el contrario, preferimos adoptar un perro.
Un bebé o una mascota, ambas son grandes responsabilidades, cada una dentro de su medida normal pero a fin de cuentas requieren un alto grado de atención, de apoyo económico, de educación, en fin… Es complicado escoger y el hecho de que se haga no quiere decir que esto limita a que la otra opción no pueda estar presente pues si escoges tener un perro, obviamente lo haces como algo temporal, y dentro de algunos añitos puedes llegar a casa con un bebé sin necesidad de desplazar a tu primer amigo, justo igual que podría pasar si decides ser mamá y al tiempo adoptas una mascota, ¡sería genial! Finalmente los niños y los perros se llevan muy bien.
Si eres una chica desordenada, descomplicada a la que poco le gusta el juicio en casa te aconsejo que le des un poco de espera a ser mamá y pienses muy bien si eres capaz de tener un cachorro en tu hogar pues ellos aprenden una a una las lecciones que tu quieras darle y si no eres una buena anfitriona seguramente él lo entenderá así y creerá que puede pasar por encima de tu autoridad.
Finalmente cualquiera que sea la decisión lo único que puedo decirte es que lo hagas de corazón, pues tanto un bebé como una mascota merecen llegar a un hogar lleno de amor, ninguno de los dos puede estar en la vida de una familia por equivocación, por ello y mucho más es que debes hacerte un plan de vida para que tengas claro lo que deseas hacer y empieces a darte cuenta de que hay que darle importancia, a lo importante.