A ti que eres capaz de soportar hasta los golpes más duros de la vida, y que aún así te levantas feliz y vives a diario con la misma emoción… Eso te hace ser una mujer especial, tan especial como para merecer un homenaje no el 8 de marzo, sino los 365 días del año.
Especialista en las labores cotidianas, gerente del hogar y también de la oficina, trabajadora, entregada, apasionada y sobretodo sabia para tomar decisiones, eso es lo que te hace un ser perfecto mujer, porque sin pensarlo le entregas tu cuerpo y tus mejores años a una nueva vida, que con ternura y paciencia te enseña el significado de ser mamá.
Gracias mujer por ser la luz cuando todo ha obscurecido, por ser sonrisa cuando el llanto ha precedido, por ser amor, aún cuando muchos te llaman débil y se burlan de tu hermosa y sincera capacidad de amar. Mujer, hija, amiga, hermana y mamá, cinco papeles fundamentales que ejerces dentro de tu círculo familiar que sin lugar a dudas son parte esencial de tu vida, sin contar el rol que como esposa desempeñas a diario, siendo la cabeza mayor de la casa y el corazón amoroso del hogar.
Eres tú, mujer maravilla que sin necesidad de casarte entiendes el significado de una relación y del respeto, manejas la independencia y el progreso, pero sobretodo luchas a diario por ser una persona mejor. Mujer de cabellos largos, claros, oscuros o recogidos, amiga del maquillaje y la vanidad, eres tu quien complementa la vida de aquellos que a tu lado están.
Pasas por encima de los estereotipos que te da la sociedad, pues finalmente seas de cuerpo perfecto o no eso te hace real, real para entender que la vida es más bonita cuando le das el toque para soñar.
Felicidad, amor, sinceridad, respeto y alegría son solo algunas de las virtudes que irradia la mujer… Esa que con sólo una sonrisa lo cura todo y con su tierna mirada sabe como desarmarte el corazón.
