Muchas chicas soñamos con un príncipe azul que llegue a nuestras vidas a transformarnos en verdaderas princesas, que nos trate lindo, que nos sonría cada vez que nos vea, que sea un caballero total y que finalmente nos lleve al altar… Sin embargo no a todas se nos cumple ese sueño y en el transcurso de la vida nos vamos dando cuenta de lo difícil que es encontrar hombres así y optamos por darle de baja al amor, permitiendo así en nuestra vida amigos especiales, esos que llaman: «Amigos con derechos»
Tener amigos con derechos no nos hace ni más ni menos mujeres, simplemente nos hace actuales, modernas, maduras, pues sabemos lo que queremos y estamos dispuestas a darlo todo por una ilusión, un placer de rato que de seguro no nos hará sufrir, pues aunque nos suba al cielo cada vez que esté a nuestro lado, tenemos claro que al dar la vuelta a la esquina volvemos a tener los pies en el suelo, sin necesidad de ir al infierno de las lágrimas, las llamadas ni las infidelidades…
Tener amigos con derechos es estar decidida a vivir la vida al máximo, sin tener que rendirle cuentas a nadie, sin pensar en un futuro hogar o en unos hijos corriendo en casa, es saber que somos nosotras y el momento y sentir que está en nuestras manos disfrutarlo o pensar en el mañana. No es solo cuestión de libertad, sino de amor, amor propio, pues nosotras también merecemos quien nos regale ternura, pasión y comprensión de vez en cuando, sin celos ni reclamos, sin compromisos, sin fechas especiales, sin intervenir en nuestros planes de vida.
Finalmente quien dijo que la amistad y el amor no pueden confundirse en un solo sentimiento? Si sabemos como manejarlo será algo duradero, tanto como para que se convierta en el mejor recuerdo de nuestra existencia. ¡Que vivan los amigos con derechos!