Cuando terminamos la escuela nos preguntamos una y otra vez que es lo que vamos a hacer después de esto, si estudiar para ser profesionales, asistir a un instituto con el ánimo de ser tecnólogos o simplemente buscar un oficio con el cual mantenernos bien económicamente… Y no hallamos la respuesta hasta que miramos nuestro rededor y nos damos cuenta de que lo convencional es estudiar una buena carrera para así salir a ejercer luego de terminarla, sin embargo hay muchas personas que hoy día no fueron a la universidad para especializarse en su oficio y sin embargo tienen una profesión, algo curiosa pero a fin de cuentas profesión…
1. Catador de comida para PERROS: Así es, leíste bien: existen personas encargadas de estar pendiente de todo el proceso que requiere la fabricación de comida para perros -u otros animales-, pues no solo es importante su sabor, sino también la contextura que tengan y sobretodo lo duras que sean, pues el éxito depende del agrado que estás produzcan en el paladar del animal.
2. Médico de muñecos: Así como dice la canción… «En el viejo hospital de los muñecos» podemos encontrar personas especializadas en reparar uno a uno los daños que han sufrido a lo largo de su compañía a los niños estos muñecos, pues estas personas dedicadas a esto alivian ojos perdidos, componen brazos rotos, piernas descocidas y sobretodo curan el corazón de los niños que se encariñan con sus muñecos y piden que sigan estando a su lado.
3. Contador de historias: Ojalá fueran muchos los que se dedicaran a este oficio, pues contar cuentos e historias no es tarea fácil, pues generar cultura, crear personajes y recrear situaciones a los más pequeños es fascinante. En Londres se ve mucho esto en los hoteles, es una de las formas dinámicas que ofrecen a niños, padres y adolescentes… Realmente es una de las profesiones más extrañas pero maravillosas.
