Y quien dice que no se ha emocionado hasta la locura cuando recibió la noticia de que serían más en la familia? Que llegaría en pocos meses un chiquillo para alegrarle la vida a todos y cada uno de los miembros del hogar… Realmente es una noticia espectacular.
Ver como a tu hermana le crece la barriga mientras se queja por las nauseas y los mareos no tiene precio, o darte cuenta que tu hermano es quien tiene antojos y no su mujer es gracioso e inexplicable pues finalmente aunque puede ocurrir más de una vez en la vida ninguna volverá a ser la primera, la alegría del primer sobrino no tiene comparación.
Soñar con un sobrino es entender que puedes amar con toda el alma a un bebé que no se ha criado en tu vientre, pero que aún así forma parte de ti, de tu corazón, de tu vida… Comprender que el mejor regalo de tu hermano o hermana hacía ti es darte la dicha de que seas tío no tiene precio.
Cuando es tu hermana quien te da la dicha, puedes disfrutar paso a paso del embarazo, ver a diario como cambia su cuerpo para convertirse en el hogar perfecto para tu sobrino hace que renueves tu fé en Dios y comprendas lo maravilloso de la naturaleza; por el contrario, cuando es tu hermano quien lleva la noticia, desde el primer momento sabrás que no será un proceso cercano, sin embargo esperarás con ansias locas ese pequeño para poderlo alzar, besar, abrazar y malacostumbrar como cualquier tío consentidor lo haría.
Un sobrino… ¡Que felicidad! Ir al centro comercial y comprarle mil cosas de bebé, pensar en comer helado junto a él cuando esta chiquillo, llevarlo de paseo ya un poco más grande, ser su cómplice de adolescencia, su amigo en la adultez, su mayor fan en el éxito, su cruel torturador en el fracaso, pero sobretodo su amor toda la vida.