Por qué ser mamá de una niña es lo mejor que te puede pasar

Cuando nos dan la noticia de que vamos a ser mamá, difícilmente nos ponemos a pensar en si va a ser niña o niño, pues la emoción es tan grande que estos pensamientos pasan a segundo plano, sin embargo al pasar de los días, muchas nos enamoramos de pensar que sea una niña y anhelamos que en nuestra primer ecografía nos confirmen lo que tanto soñamos. Ser mamá de una niña es entender que tienes a cargo a una como tu pero más pequeña, es saber que la vida te ha dado una gran oportunidad para darle a esa chiquilla todo lo que has soñado, sin interrumpir lo que ella también sueña.

Tener una hermosa niña

Ser mamá de una pequeña es sacar tus dotes de diseñadora, estilista, chef, princesa y hasta bruja! Pues tendrás que aprender a peinarla, a vestirla, a fabricarle sus propios disfraces, a preparar su comida favorita y a ser un completo ogro si alguien la quiere hacer llorar… Tener una niña en casa es conocer la ternura, la dulzura, es amar un ser tan perfecto que sólo tu has podido crear… Es ser maestra y alumna, pues así como le puedes enseñar, debes estar dispuesta a aprender, pues ser mamá no es fácil y sólo cuando tienes a tu pequeña en los brazos eres capaz de entenderlo.

Tener una niña es tener complicidad, es encontrar con quien compartir pequeños detalles, como ir al salón de belleza, de compras o simplemente escuchar una hermosa canción; ver películas románticas, tristes y llorar juntas de la emoción, es conocer la mejor amiga, es suspirar la magia de jugar con muñecas, de tomar té, es poder convertirla en una princesa a diario, con ideales y muchas ilusiones pero sobretodo es tener claro que aunque hayas tenido una niña tan tierna como tu, deberá ser tan fuerte y vencedora como su papá.

Autor: Lorena Rodriguez

¡Hola chicas! Soy Lorena, una futura Comunicadora social - Periodista y las estaré acompañando con artículos muy interesantes sobre los temas que mas nos atraen a las chicas de hoy.

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