Son muchos los que juzgan las relaciones amorosas de otras personas, por su físico, por su personalidad y frecuentemente por la edad, pues ajenos se creen con derecho de opinar sobre lo que suponen es «correcto» a la hora de buscar pareja, sin ni siquiera entender que para el amor no existen fronteras ni mucho menos existe la edad.
Somos muchas las chicas que preferimos salir con hombres maduros y con esto no me refiero a que nos gusten los viejitos, sino que a diferencia de aquellas que buscan aventuras, sexo y alcohol, hay un gran porcentaje de nosotras que se queda con la seriedad, con esa persona que nos brinde estabilidad, un hombre trabajador, que sepa lo que quiere en la vida y no se ande deslumbrando por las primeras piernas que se le crucen de lado.
Las diferencias en la edad no siempre son muy notorias, todo es dependiendo del momento de tu vida que estés atravesando, ya si eres una chiquilla de 15 años y pretendes salir con un cuarenton… ¡Cuidado! Tampoco puedes desperdiciar tu juventud de esta manera, todo a su debido tiempo.
Pero bien, entender que una relación con diferencia de edad que está cargada de respeto, tolerancia y sobretodo mucho amor es más que suficiente para hacernos sentir tranquilas; al principio es un poco difícil el tema, ya que tus padres, amigos y demás esperan que presentes un novio de tu edad o por lo menos que sea contemporáneo y al tener la sorpresa de que el hombre con el que sales no es lo que se imaginan empezarán las especulaciones. Sin embargo si tu estás más que segura de lo que quieres en tu pareja y sobretodo crees que lo encuentras en él, no hay ningún lío, sigue adelante con ello, pues finalmente como yo digo: Entre la edad, el que dirán y el amor, elijo mi felicidad.