Realmente todos somos celosos; entre hombres y mujeres nadie se salva, y es lógico pues cada quien se encarga de cuidar y conservar lo que tiene a su lado, ya sean cosas materiales o personas… Pues los celos no son solo de pareja, también existen los celos entre amigos, hermanos y hasta en cosas, pues se llega al punto de no querer que nadie posea lo mismo que nosotros ya tenemos.
Los celos se catalogan como normales hasta que llegan a su punto máximo, pues cuando esto ocurre pueden ser tan peligrosos que hasta ocasionarían una tragedia de no ser controlados. Tener un novio celoso al principio de una relación es agradable, ya que el hecho de que nos pregunte más de cinco veces al día donde estamos y que hacemos resulta tierno, creer que se preocupan por nosotras es maravilloso, pero todo esto se convierte en algo molesto y hasta fastidioso cuando además de preguntar por tu día quieren saber con quien estuviste, a que hora saliste, de que hablaron y porque fuiste sola…
Con el pasar de los días aquellos celos que al principio encantaban se vuelven peligrosos, pues la confianza se ha perdido y el desespero se ha vuelto tan enfermizo que ya no hay tranquilidad dentro de la relación, sin embargo muchas veces las chicas deciden continuar porque encuentran en su novio otros detalles que por un momento les hace olvidar que sus celos podrían llevarlos a cometer algún error con ellas.
Por lo anterior es necesario aprender a manejar este tipo de comportamiento, no tolerarlo pero si darle buen manejo, pues tener un hombre celoso al lado no resulta nada bueno y menos cuando somos chicas alegres y amigueras que disfrutamos de la buena compañía de otros chicos. Los celos en extremo son una enfermedad, que no ser controlada a tiempo podría desatar casos de violencia interpersonal, agresiones verbales y en ocasiones hasta la muerte de un tercero.
Así que si tienes un novio celoso es mejor que pienses muy bien si realmente vale la pena pensar en un futuro, pues una cosa es tener al lado quien te llame para indagar y otra muy diferente vivir bajo el mismo techo de una persona que en cualquier momento por celos te puede maltratar.