Para empezar debemos saber que las cometas fueron un juego de ilusión que se originó en China y lo que representa es el anhelo que tiene el hombre por desafiar a la naturaleza y poder volar, proyectándose de esa manera hacía el espacio exterior. Las cometas fueron el antecesor del avión, aparte se dice que en sus inicios fueron usadas como medio transmisor de información durante la primera y segunda guerra mundial.
Según datos históricos, la tradición de volar cometas nació en China hace más de mil años; en ese entonces las cometas eran hechas de madera o bambú y tenían forma de águila. Pero además de ser un pasatiempo jocoso, se convirtió en un ritual de creencias pues cuentan los chinos que si se soltaba una cometa en primavera, esta se llevaría todos sus males.
Y bien, aunque para muchos sea desconocido, la cometa propició el desarrollo de la aeronaútica. En 1894 los hermanos Wright elaboraron una cometa de doble cuerpo para estudiarla y construir las alas de su avión. Cuando el 17 de diciembre de 1903 lanzaron el primer avión de motor, la cometa fue denominada como ‘madre del avión’.
Lo mencionado ha sido una breve historia de lo que han sido las cometas a lo largo de la historia, esas mismas que protagonizan en muchos lugares del mundo el llamado «festival del viento», celebrado en Agosto, mes en el cual se presenta un clima favorable, acompañado de vientos huracanados especiales para salir corriendo con nuestra cometa y ver como se eleva gracias a la majestuosidad de la naturaleza.
Los fabulosos vientos de agosto nos dan la oportunidad de sentirnos un poco más cerca del cielo, pues a pesar de estar tan retirados, desde la tierra podemos pilotear de la manera que más nos guste este hermoso juguete, que nos hará sentir como piloteando un avión, pues de nosotros depende que realmente esta sea una diversión que valga la pena.