Generalmente, uno de los inconvenientes más pronunciados en un hogar, es la llegada de un nuevo miembro, y peor aun cuando ya existe un pequeñín que ha sido el consentido por unos cuantos años y no sabemos como irá tomar la gran sorpresa de que dejará de ser el hijo único y predilecto de papá y mamá. Por eso hoy, te daremos unos tips para que sepas cómo contarle a tu primer hijo que va a tener un hermanito.
La noticia del acontecimiento, puede tornarse sorpresiva y hasta un poco temerosa, pues la reacción a tal evento no puede considerarse buena o mala, sino hasta que se haya comentado completamente lo que está sucediendo; por esto es importante que para cuando este momento llegue, el ambiente se torne tranquilo, armonioso y sobre todo de unidad entre padre e hijo, así el pequeño sentirá más seguridad; todo si sus padres le transmiten buena energía para este momento.
Lo más recomendable a la hora de comentarle a tu hijo mayor lo que está sucediendo, es contextualizarlo un poco sobre los beneficios que traerá la llegada del nuevo bebé, como por ejemplo que será un compañerito de juegos, travesuras, confidencias, entre otros lazos que los unirá de por vida; teniendo en cuenta que sería mejor hacerlo si ya se sabe el sexo del pequeño, pues así será más fácil convencer al niño de las ventajas de un nuevo chiquillo en casa.
Por otro lado, es importante contarle a tu hijo, cuál será el rol de hermano mayor que tendrá que asumir, como por ejemplo que será quien cuide del pequeño, quien lo guíe, le enseñe y lo acompañe en su crecimiento; además de eso, durante el embarazo, mamá y papá deben hacerlo partícipe de todas las labores que implica la llegada de un nuevo bebé al hogar, como las compras, los pañales, el tetero, entre otros.
Finalmente, cuando llegue el día del nacimiento, es bueno conservar la tradición de darle un regalo al niño, y decirle que éste se lo trajo el bebé, además de esto comunicarle lo que sucederá, y cuando ya esté en casa, permitirle hacer parte de la crianza, como por ejemplo que lo mime, lo cargue y le de su mamila, claro! Todo esto con la supervisión de un adulto responsable.
Así, podrás disfrutar plenamente de tus pequeños, sin temor a que sientan celos el uno por el otro, por el contrario, ellos crearán lazos afectivos indescriptibles, y harán que de ese día en adelante, agradezcan siempre tenerse el uno al otro.
Finalmente si un hijo es una bendición, dos son una dicha.