Cuando hablo de la importancia de soñar, no estoy refiriéndome precisamente a lo que pasa por nuestra cabeza mientras estamos dormidas, sino que hablo de aquellos anhelos, deseos y metas que aún estando despiertas queremos ver cumplidos.
A pesar de que la vida, en ocasiones no resulte ser tan fácil, es importante no dejar de soñar, no solo porque es un refugio en nuestra imaginación que nos protege de la realidad que nos rodea, sino también porque es la señal que le damos a nuestro subconsciente de que queremos ser grandes, y que estamos dispuestas a lo que sea para lograrlo.
Se dice que los sueños son de los niños, pero realmente no es así… El alma soñadora despierta desde que somos chicas e imaginamos un amigo que no existe para hacer nuestras travesuras, este es el primer paso para dejar volar nuestra imaginación, y aunque estos amigos son solo de travesuras, a lo largo de la vida nos damos cuenta que seguimos contando con ellos, solamente que han cambiado de nombre, y ahora se llaman: amor, amistad, libertad, tranquilidad, emoción y felicidad.
Mujer, nunca dejes de soñar, jamás permitas que ninguna situación de la vida te vuelva fría e indolente, porque de ser así, habrás perdido la magia de los sueños y una vez se haya ido, difícilmente la podrás recuperar. Soñar está en el poder de tu imaginación, en la alegría de tu alma… En la felicidad que quieres para un futuro.
Además, ten en cuenta que todo lo que sueñas, es porque con fuerza lo anhelas y en algún momento lo haz de cumplir, pues si tienes la capacidad de guardarlo en tu alma es porque tendrás la valentía de sacarlo a la realidad…
Y bien, por último un consejo: No pierdas nunca la ilusión de ser feliz con lo que anhelas, pues aunque a presente aún no lo tengas, será el motivo de lucha a futuro, un futuro que gracias a la vida eres tu quien sueña, construye y finalmente hace realidad. El poder de tu mente es tan inmenso que lo que tu imagines, él luchará por cumplirlo siempre.