No todos los días son buenos y lo sé de sobra porque a mi también me ha pasado, también me he levantado con el pie izquierdo y he sentido que nada vale la pena.
Aún asi estoy segura de que hay razones para sonreír sin importar que tan malo haya sido tu día y por eso decidí escribir este artículo… Para recordarte que después de los malos momentos hay que hacer un alto en el camino y entender que por encima de todo en tu vida debe haber felicidad.
1. Sonríe porque estás viva: La razón más importante que tienes para permitir que de tu boca se desglose una sonrisa es tan simple como esto, porque estas viva. Dale muchas gracias a la vida por despertar cada mañana, por una nueva oportunidad de hacer las cosas que no pudiste antes, porque puedes pararte de la cama, correr a la ducha, verte en el espejo y notar que eres hermosa y aunque no lo tengas todo, tienes lo suficiente para sonreír.
2. Sonríe por tu familia: Después de la vida, la bendición más grande que te pueden dar es tu hogar, tu familia. Pues sólo ellos están a tu lado en los mejores y peores momentos, solo ellos saben cuando es el momento perfecto para quedarse a tu lado, definitivamente mamá y papá son dos grandes razones para sonreír.
3. Sonríe porque trabajas o estudias: A pesar de que las vacaciones son la época más esperada del año, no dejes de sonreír porque tienes un empleo o estás estudiando para ser una buena profesional pues estas son cosas que te hacen grande, no como mujer pero si como persona y como ser humano, y eso es motivo para sonreír.
4. Sonríe por ti: Tu eres la razón más importante para sonreír, porque eres una mujer valiosa, porque la vida te tiene preparadas cosas grandes, por eso tienes que sonreír.
La vida es una sola, no te des el lujo de estar triste o de abrazar la soledad, por el contrario! Disfruta de las compañías y sobretodo de ti misma para que nunca olvides lo mucho que eres y lo mucho que vales. Nunca, nunca dejes de sonreír.