Mientras estamos en una relación creemos que no existe nada más que eso, somos tan ingenuos que cerramos los ojos y no vemos lo que nos rodea, sino que tratamos de verlo todo por los ojos de alguien más, cuando lo correcto es estar siempre atentos a las señales que tiene la vida para nosotros…
Separarse de la persona con la que no sólo haz compartido momentos, sino también sueños e ilusiones no es fácil, esto requiere de mucho valor pues al principio, como en todo duelo sientes que la vida se te apaga a poquitos, sin darte cuenta de que eso que hoy llega a su final da apertura a un nuevo comienzo…
La vida es sabia y si tu le pides tranquilidad ella busca la manera de que la obtengas en el momento más indicado, igual recuerda que no hay arcoiris sin un poco de lluvia y por eso hay que sufrir un poco primero para entender que todo pasa por nuestro bien.
La mejor manera de superar una separación es deshacerte de cada uno de los recuerdos que te ha dejado el pasado y entender que esa etapa ya pasó, no busques explicar lo que ya no tiene explicación, mejor tómate la tarea de reorganizar tus espacios, tus pensamientos y en general tu vida para que ya no pienses más en lo que te hace daño.
La tristeza durará un buen tiempo, pero nada es para siempre y nadie muere de amor, recuerda que eres una mujer valiosa y sin importar los errores que hayas cometido mereces una segunda oportunidad, así que no te quedes estancada en lo que perdiste, mejor ve con amigos, bailar, ríe, corre y haz todo lo que se te ocurra para que ocupes la mente, de esta manera verás que en cuestión de tiempo tu tristeza habrá disminuido y hasta terminado.
Tu reflejas lo que piensas, así que no pierdas la fe y siempre imagina en grande que «Los mejores momentos vienen de los peores finales».
