Me pasa que cuando lo veo siento un millón de cosquillitas en el estómago sin explicarme por qué, pues solo somos amigos y amo serlo pero más que eso creo que somos un complemento y él me ha empezado a gustar… Sin embargo, es tanta la confianza que tenemos, que no se en que momento esto se convirtió en algo más y bueno, ese no es el problema, realmente el problema de que me guste no está en que él sea mi gran confidente, sino que de un tiempo para acá pienso que él es gay.
Ser homosexual o «gay» como generalmente se le llaman a aquellos hombres que gustan de otros hombres no es malo, no tengo nada en contra de ello, por el contrario, pienso que son personas común y corrientes, como tu o como yo que merecen respeto y tienen la libertad de escoger si se enamoran de un alma aún cuando ésta se encuentre en el cuerpo de otro de su mismo sexo, eso no importa… Pero él? ¿Por qué él? Por qué si es un buen amigo, también sería un excelente novio para mi, pero creo que jamás me ha visto con los ojos que yo lo veo y por ello no ha de suceder nada.
Tal vez no se que sería peor, si encontrar seguridad en lo que estoy pensando -Lo pienso porque nunca le he conocido una novia-, o descubrir que él realmente no se fija en mi porque no soy su tipo de mujer… La verdad confirmar cualquiera de las dos hipótesis me desecharían por dentro, pues a pesar de mi confianza con él y mis sentimientos no sería capaz de confrontar la situación y tampoco estaría dispuesta a permitir que se enterara de lo que siento, pues seguramente esto dañaría por completo nuestra amistad.
Al final solo resta continuar, viendo a diario como él se aleja de mi, como encuentra al lado de otra persona lo que yo estaría dispuesta a darle…