Eres mujer y por el simple hecho de serlo la sociedad afirma que debes convertirte en algún momento de tu vida en mamá, sin embargo los hijos no pueden ser una decisión influenciada ni mucho menos una obligación social, pues cada quien es dueño de su propio cuerpo y sobretodo de su propia vida, lo que nos convierte así en personas capaces de elegir sobre nuestro futuro.
Generalmente las personas que aún conservan costumbres del siglo pasado creen que la mujer está diseñada para formar un hogar, dar vida y servir a la familia, olvidando que esta no es la única función que cumplimos, por el contrario es apenas una de las tantas que podemos realizar, pues somos hijas, hermanas, independientes, soñadoras y estamos dispuestas a entregarlo todo por ser grandes, además que se le puede hacer si no siempre un hijo es el sueño de toda mujer.
Me gustan los niños, realmente son lindos… Y quizá en algún momento llegué a pensar en que ser mamá era una buena idea, sin embargo ahora que veo más allá de lo que debo me doy cuenta de que no estoy preparada, no puedo ser responsable de una persona cuando aún no soy responsable de mi misma, tengo sueños, tengo metas, tengo una vida entera por construir y la quiero sola, y realmente no es un pecado, es bueno saber tomar decisiones y entender que puedo ser yo misma sin necesidad de formar un hogar con hijos.
Nadie puede interponerse en este tipo de decisiones, ni siquiera tu pareja, por eso debes dejarle claro desde el principio lo que piensas de un hogar y de llenar la casa de bebés, tal vez si lo haces él pueda entender que estar solos también es una buena alternativa y no te juzgará más adelante cuando por cosas de la vida se le quiera despertar el instinto paternal.
No querer tener hijos no es un pecado, tampoco es un delito, es simplemente una decisión, un estilo de vida. No se trata de egoísmo, es solo que cada quien sabe que es lo que está dispuesto a dar y no puede cambiar su determinación solo porque la sociedad o su familia se lo exige. La vida es nuestra y elegimos como vivirla, solo es bueno tener en cuenta que si estamos seguras de que ser madres no es lo que buscamos, entonces no debemos darle tentaciones al diablo, el uso de anticonceptivos está a la orden del día, no hay excusas para no hacerlo, pues tampoco es justo que seas irresponsable y luego te escudes diciendo «es que yo no quería hijos».
No quiero hijos, por decisión y convicción; porque puedo ser mujer soñadora, líder e independiente sin necesidad de convertirme en alguien a quien tengan que llamar: Mamá.
