Estar delgadas y con cintura de avispa es lo que generalmente nos preocupa a las mujeres y le metemos tanta mente y corazón a la dieta y al gimnasio que olvidamos que hay algo mucho más importante que un buen cuerpo, sí, como lo estás leyendo, hay algo que debemos cuidar muchísimo más que un abdomen plano y unas piernas torneadas y estoy hablando del rostro.
El rostro de una mujer es la mejor carta de presentación que puede tener, pues gracias a él es que puede proyectar todo su ser, su mirada refleja seguridad, tristeza, enojo, alegría… Su boca dependiendo el gesto que trate de hacer lidera felicidad o gozo, la perfección de su sonrisa destella paz y finalmente la tez de su piel manifiesta amor por si misma, cuidado y delicadeza, por eso es tan importante cuidar de ella.
Principalmente, el rostro debe estar hidratado y no siempre las cremas del mercado son la mejor opción, para esto es mejor que busques recetas caseras que puedas hacer tu misma, de esta manera estarás segura de que le estás aplicando un buen producto a tu piel y tu serás la única responsable de lograr verdaderos resultados. Para esto yo te recomendaría la mascarilla de leche, miel y huevo… Definitivamente estos ingredientes son los mejores para humectar la piel.
Por otro lado, es necesario tener mucho cuidado con la exposición directa al sol y a la luz artificial por mucho tiempo, esto aunque es inevitable se puede controlar y con ayuda de filtro, pantalla o protector solar puede ser muchísimo más fácil; así mismo busca una buena base de maquillaje que tenga si es posible componentes naturales.
Finalmente, recuerda que existen cuidados que no requieren de mucho dinero, pueden ser cosas tan sencillas como desmaquillarte antes de dormir, evitar que el exceso de máscara nos arruine las pestañas, usar brillos labiales libres de plomo y sobretodo lavar con un jabón especial todas las noches la piel… ¿Sencillo no?