Vida y pensamientos de una mamá soltera

«Es difícil, no puedo negarlo… Y más que difícil es triste, despertar sintiéndote sola, correr al baño porque tu vejiga va a explotar, mirarte en el espejo y detallar una cara acongojada por la mala noche que has tenido que pasar, por la mala vida que el destino te está dando.

Como si fuera poco no puedes desayunar porque las náuseas no te lo permiten y para acabar de completar t empiezas a inflamar… La naturaleza hace de las suyas en tu cuerpo y de la nada tu barriga empieza a crecer, mientras detallas tu rededor y te percatas que estás sola; que el amor fiel que le diste a ese que dijo estar ahí siempre fue en vano, pues finalmente cuando supo que serían tres, se marchó.

Así transcurren los primeros días del embarazo, entre ojeras, vomito, lágrimas y sollozos; a veces algunos lamentos pero todo es pasajero, y empiezas a ver que vale la pena en tu primera visita al doctor. «Tienes que acostarte», te indica, te levanta la blusa y llena tu barriguita de un gel frío y aguado mientras te va explicando dónde está tu bebé.

Miras sin mucho ánimo una imagen oscura y no te ilusiona ver lo que ni siquiera entiendes, sin embargo algo dentro de ti empieza a sonar… ¡Sí! Es su corazón que ha empezado a latir y con él también suena el tuyo que salta de felicidad al encontrar conexión con ese pequeño que de ahora en adelante será la razón de tu vivir.

La vida de una mamá soltera

Con los ojos llenos de lágrimas aceptas los designios de la vida y te aferras a tu hijo con la certeza de que eres una mujer nueva, a partir de ahora no necesitas a nadie más. Se cuentan los meses, las horas y los minutos para conocer al chiquitín, y es hermoso pues sabes que será el amor más grande de tu vida y te sientes tan fuerte que olvidas que alguien te ha hecho sufrir.

Trabajar el doble, estudiar y trasnochar son la rutina diaria de una mamá, sin contar que se deben cambiar pañales, preparar teteros, aliviar lágrimas… En fin! Es un gran trabajo, pero tiene una gran recompensa, pues ver a tu hijo crecer y sonreír diariamente son el mejor pago.

Ser mamá y papá es un orgullo, pues nadie más merecería este gran privilegio que yo misma. Soy lo que mi pequeño hijo a hecho de mi y le agradezco a Dios porque haya sido así lo que ha sucedido».

Autor: Lorena Rodriguez

¡Hola chicas! Soy Lorena, una futura Comunicadora social - Periodista y las estaré acompañando con artículos muy interesantes sobre los temas que mas nos atraen a las chicas de hoy.

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