Cuando nos damos cuenta de que la soltería no es del todo perfecta y somos capaces de aceptar una amable invitación de un chico, estamos dando paso a lo que podría ser el inicio de una relación, pues así como muchas veces tardamos en descubrir que alguien nos gusta, también sucede que sientes química desde el primer momento, por lo que solo piensas como será la primera cita… Empezar por buscar un vestido especial, una buena fragancia y los mejores tacones hace parte del ritual que preparamos antes de salir, sin contar las mil y un fotografías que decidimos tomarnos antes dar un paso fuera de casa.
Una vez estamos casi listas para el gran momento, empezamos a pensar en cómo hacer de la ocasión algo perfecto y sin duda nos viene a la mente preguntarnos si la primera cita es la invitación propicia para dar un beso o si tal vez se debe esperar un poco más. En este caso hay dos opciones: quedarte en tu sitio y evadir cualquier intento de beso que tu chico quiera que suceda o simplemente aprovechar el momento y la oportunidad finalmente no siempre es bueno quedarse con las ganas, pues no sabemos más adelante que puede pasar.
Ahora bien, es necesario entender que la ocasión perfecta no existe, sino que somos nosotras mismas quienes convertimos esa fracción de tiempo en lo más perfecto, en especial al momento de dar un beso, siente como todo tu rededor se llena de magia, y comprende que no necesitas planearlo, esto nace en el momento y según lo que el corazón te dicte sabrás que hacer.
Un buen beso con una persona perfecta hace que cambie nuestra vida, pues aunque no puedo asegurar que este beso sea para el amor de tu vida, si te puedo decir que momentos como ese son los que no se olvidan.
