Todos los días son una nueva oportunidad que nos da la vida para poder realizar nuestros sueños, a decir verdad la vida no nos regala 24 horas diarias para salir a trabajar o para quedarnos en casa durmiendo, por el contrario, nos regalan ese tiempo para que seamos productivos, para que aprovechemos cada segundo, cada minuto haciendo lo que nos gusta… Hay que cumplir sueños, viajar, conocer, cantar, bailar y reír mucho a cada instante pues es la única manera de agradecer al todopoderoso el gran don de estar vivos.
Constantemente nos quejamos porque hay cosas materiales que nos hacen falta pero no nos damos cuenta de que esto no es lo más importante, pues mientras tengamos salud, ganas y actitud, el resto vendrá por añadidura; es por esto que los invito a celebrar la vida, a dejar de lado las excusas y a enfrentar el mundo de una vez por todas, pues si seguimos esperando que llegue «mañana» para hacer lo correcto, se nos pasará el tiempo y la culpa no será de nadie, únicamente de nosotros mismos.
Levantarnos temprano, acostarnos tarde y emplear de manera correcta el tiempo que tenemos en el día, hace la gran diferencia… Pero es clave entender que esto solo será posible si hacemos aquello que nos gusta, si luchamos por lo que nos apasiona, pues de lo contrario todo nos parecerá absurdo, nos ganará la pereza y sobretodo encontraremos la excusa perfecta para justificar que no somos capaces de salir adelante.
¿Mañana? Mañana no ha llegado y ni siquiera estamos seguros si llegará, es por eso que no podemos darnos el lujo de posponer nuestros sueños ni nuestras ilusiones, así que no malgastemos nuestra juventud en un trabajo que odiamos, en una rutina que no nos aporta, en una pareja que no nos hace felices… No guardemos nada para mañana, el día perfecto para vivir es hoy. ¿Qué necesidad de esperar?